miércoles, setiembre 13, 2006

LA DECICION

Tal vez decida lo que otros decidan
tal vez no sea mentira
que voz ya no me quieres
y ahora tu me envidias
tal vez tus ojos cafés
no me mientan
cuando trate de ver
de frente a tus pupilas
tal vez la melodiosa
canción no te suicide
al recordarme con devoción
que yo te arranque con mi voz
tu corazón
y que mis manos
solo hicieron lo
que el sentimiento
se dejo llevar de la euforia
de este momento
indiscrictible de nombrar
tu nombre a los vientos
porque si o porque
a mi me da la santa y venerada ganas
y quizás concida con las ideas
tuyas y casi siempre con las mías
como antes claro